lunes, 2 de febrero de 2009

Buceando en las artes plásticas de la obra de Wendy Noé. Un ensayo crítico

Foto (Sergio Noé): Pintura innominada de Wendy Noé

 

¿Qué es arte?

El Diccionario de la Real Academia Española define la palabra “arte” como la “manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”.

Partiendo de este concepto, se percibe claramente unos tres elementos en la producción artística. El trabajo de una persona (actividad humana), la expresión de algo (se expresa una visión) y la utilización de medios para plasmar dicha expresión (recursos plásticos, lingüísticos o sonoros).

En ningún momento de la definición se menciona la belleza o la estética, característica que según muchos, sigue siendo esencial para que una obra de arte se considere como tal.

 

Pintura artística en la obra de Wendy Noé. Consideraciones

Vistos estos enunciados, podemos ahora considerar a toda composición visual y gráfica (o una pintura) como una obra de arte con sus propios elementos. Ésta consta básicamente del punto, las líneas, los trazos, las curvas y los colores.

El uso de estos elementos mencionados queda a criterio de cada autor. Es decir, estos componentes hacen que la obra del artista tenga un toque personal y es una señal de creatividad, que se traduce en la mezcla y disposición arbitraria de estas unidades de las artes plásticas.

 

Detalles de obras de Wendy Noé

Las obras de Wendy Noé no se encuadran dentro de los gustos comúnmente aceptados, ni en las proporciones adecuadas. Por ello, es indudablemente que pueda percibirse en sus piezas los rasgos de un arte que se niega a inscribirse en los cánones convencionales del arte tradicional.

Es más, Wendy accede mediante su propia búsqueda en la creación de un arte personal y también en la exploración de nuevos lenguajes.

Rompiendo esquemas y proponiendo unas pinturas de tinte inusual y fuera de lo común, sus obras se caracterizan por el empleo de colores de tonalidades intensas, como el rojo y el azul, por ejemplo.

En sus pinturas también están plasmados sutiles rasgos de figuras humanas, delineados por contornos no muy prominentes, mezclados con intensos colores. También se destacan la presencia de ojos en sus piezas, que enfatizan una parte expresiva del rostro humano, además de ser uno de los elementos sensoriales más importantes del hombre. Mediante el ojo, cualquier persona percibe la realidad tal como es. Por ello, la aparición de la vista en distintas partes de sus obras indica un pronunciado impacto de la realidad.

La conjunción de todos estos elementos, presentes en cada una de sus obras, propone una idea que sigue flotando en la mirada de sus espectadores. Es decir, detrás de cada pieza de Wendy Noé, queda presente el conocido e interminable cuestionamiento: ¿qué es una obra de arte? La respuesta aún sigue siendo un debate inacabable en la actualidad.