miércoles, 1 de octubre de 2008

Kambuchi, filme que revaloriza el trabajo artesanal

Un nuevo documental paraguayo, del realizador Miguel Agüero, se estrenó el miércoles 1 de octubre, en el Centro Juan de Salazar (Asunción, Paraguay). El audiovisual, de 60 minutos, muestra el trabajo de mujeres de la ciudad de Tobatí.
Por Sergio A. Noé Ritter

Como un deseo de compartir la cultura y la identidad nacional, el joven Miguel Agüero, de 25 años, emprendió la iniciativa de realizar un documental sobre la labor artesanal, al que denomina Kambuchi.
Tras visitar a la artesana Carolina Noguera, decidió que podía documentar con su cámara algunos relatos de la tradición popular.
Grabando solo los fines de semana, la odisea del rodaje se inició en marzo del 2007. Desde entonces, la lente de su cámara se ocupó de capturar la laboriosidad de varias artesanas.
En el audiovisual, del género documental, transcurren cinco mujeres que describen cómo van modelando artística y artesanalmente el barro.
Las protagonistas son Carolina Noguera, Virginia Yegros, Blanca Noguera, Mercedes Areco y Ediltrudis Noguera, todas pobladores y artesanas de la compañía 21 de Julio de la ciudad de Tobatí.
Ellas comparten también sus vidas, sus alegrías y esperanzas, por medio de una manifestación cultural, como lo es el arte popular, y en específico el modelado de la arcilla.
“Trabajo como artesana, pues es la mayor herencia de mi mamá y mis abuelas”, cuenta en el material una de las trabajadoras del barro.
El realizador, también como artesano de lo digital, logró capturar la esencia de lo popular, tras documentar la herencia ancestral del modelado del barro conocido como el ñai’u.
Detrás de Kambuchi no solo se puede ver un registro laboral, sino un modo de vivir de la colectividad rural, que apunta a rescatar la identidad cultural y dignificar la labor de los artistas.

Datos. Según el camarógrafo y director, Miguel Agüero, el documental tuvo un costo aproximado de G. 45 millones, y contó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fondec) y el Centro Juan de Salazar.
La inédita cinta cuenta con relatos íntegramente en guaraní, los cuales están traducidos al español por Erenia López.
En la producción trabajaron un total de 11 personas. Además de las artesanas, formaron parte del plantel Rosa Cristaldo, en la asistencia de dirección; Marco Gauto, Veronique Balansá y Ricardo Otazo, entre otros.

“Será una alegría que vaya a un festival”
Kambuchi es el cuarto documental de Miguel Agüero, tras realizar Entrevista a un clandestino (2006), Guaikuru Ñemonde (2007) y Kamba kua (2008).
Actualmente, el joven se desempeña como estudiante de carrera de artes plásticas en el Instituto Superior de Bellas Artes.
Comenta que realiza distintas actividades, según su necesidad. “A veces soy actor, mimo, camarógrafo y realizador audiovisual, como lo es en este momento”, dice.
También cuenta que la realización del filme no fue nada fácil. “La mayor dificultad fue trabajar toda la primera etapa sin recursos. Pero, por ese obstáculo atravesamos la mayoría de los trabajadores de la cultura”, expresa.
Otro de los planes del joven es enviar la cinta a festivales extranjeros. “Me dará mucha alegría que esta producción, que habla de una parte de nosotros, sea invitada a participar en algún festival, ya que el audiovisual es un modo para que los demás puedan reconocernos”, argumenta. También tiene proyectado preparar un nuevo material sobre la migración y el desarraigo cultural.