Foto: La OSCA dirigida por Dominique Fanal
(Fuente de la imagen: http://www.somosparaguay.com.py/imgnoticias/28746_tapa_492009_84034.JPG)
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Crónica y crítica. La Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) brindó en la noche del jueves 3 de setiembre de 2009, en el Teatro Municipal de Asunción (Paraguay), un brillante y ameno concierto, bajo la dirección del maestro invitado, el francés Dominique Fanal.
Por Sergio A. Noé Ritter
En la ocasión, el público pudo apreciar las primeras audiciones de El Buey sobre el Tejado, de Darius Milhaud, y luego, La sinfonía fantástica, de Héctor Berlioz.
La composición inicial, con toques de jazz y una marcada cadencia, logró transmitir el gran colorido de la canción brasileña en la cual se inspiró su creador, allá por el 1920.
En la segunda parte, se ejecutó La Sinfonía fantástica, una de las obras más destacadas en la historia musical, con sus cinco movimientos.
Esta composición trajo de todo, ya que incorporó una variedad de sonidos orquestales, incluyendo una gama de matices de percusión, como el repique de las campanas.
Los pianísimos se revelaron más suaves que nunca, mientras que los fortísimos se mostraron en su real amplitud y dimensión.
Ante un auditorio semicargado, el repertorio sinfónico se desarrolló con bastante calidad y precisión.
La prolija dirección fue merecidamente premiada con calurosos aplausos de la platea, dados al finalizar la propuesta orquestal. Es así como el invitado y sus dirigidos demostraron una alta calidad interpretativa con estas dos sorpresas musicales.
Artículo publicado en Última Hora, el sábado 5 de setiembre de 2009.
Ver esta nota en: http://www.ultimahora.com/notas/252425-primeras-audiciones--prolijas-y-aplaudidas
Por Sergio A. Noé Ritter
En la ocasión, el público pudo apreciar las primeras audiciones de El Buey sobre el Tejado, de Darius Milhaud, y luego, La sinfonía fantástica, de Héctor Berlioz.
La composición inicial, con toques de jazz y una marcada cadencia, logró transmitir el gran colorido de la canción brasileña en la cual se inspiró su creador, allá por el 1920.
En la segunda parte, se ejecutó La Sinfonía fantástica, una de las obras más destacadas en la historia musical, con sus cinco movimientos.
Esta composición trajo de todo, ya que incorporó una variedad de sonidos orquestales, incluyendo una gama de matices de percusión, como el repique de las campanas.
Los pianísimos se revelaron más suaves que nunca, mientras que los fortísimos se mostraron en su real amplitud y dimensión.
Ante un auditorio semicargado, el repertorio sinfónico se desarrolló con bastante calidad y precisión.
La prolija dirección fue merecidamente premiada con calurosos aplausos de la platea, dados al finalizar la propuesta orquestal. Es así como el invitado y sus dirigidos demostraron una alta calidad interpretativa con estas dos sorpresas musicales.
Artículo publicado en Última Hora, el sábado 5 de setiembre de 2009.
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