SERIE: Blog de Comunicación y Educación - Artículo Nº 1
Paul Gilster, en su libro “alfabetización digital”, define dicho término como “la capacidad de comprender y usar la información en múltiples formatos, y de fuentes varias cuando se presenta a través de ordenadores”. Aclara además que, no se trata solamente de leer, sino de comprender y de “pensar críticamente”, y que la alfabetización digital tiene más que ver con el dominio de las ideas que con el dominio del teclado.
El mencionado autor menciona la importancia de poseer una “competencia de evaluación del contenido y de pensamiento critico sobre la información”, porque esta competencia es “más esencial, más significativa, y primordial”. De lo contrario, “las demás destrezas caerán en saco roto, y que todavía sigue siendo decisiva”.
Gilster considera otra competencia de relevancia. Ésta se refiere a la habilidad de manejar información dinámica y no secuencial. Esto significa que no hace falta ser un programador para ser un buen operador de una computadora, sino que la alfabetización digital “se refiere a una forma de leer y comprender la información diferente de lo que hacemos cuando leemos un libro o un periódico. Las diferencias son inherentes al medio mismo, y la alfabetización incluye su dominio”.
La alfabetización digital no se centra únicamente en la simple “adquisición de destrezas necesarias para el uso de las herramientas”.
Gilster sugiere la existencia de cuatro competencias centrales en la alfabetización digital, con independencia de los cambios tecnológicos:
1. Construcción de conocimiento.
2. Búsqueda en Internet
3. Navegación por hipertexto
4. Evaluación del contenido.
Alfabetización digital no debe confundirse con alfabetización para Internet. Aunque el enfoque de Gilster apunta en demasía hacia la capacitación del uso de Internet, este no debe ser el fin último de la alfabetización digital.
Sin embargo, la Realidad Nacional Paraguaya muestra otro contexto en comparación con el que menciona Gilster. Según los datos oficiales, los números que se manejan en cuanto a la relación de personas por tenencia de computadora es bastante bajo, si se considera que la población paraguaya está constituida de 5.800.000 personas (según datos del 2005). Por ello, es de referenciar que solo el 6,4 % de los paraguayos (373.000 personas) tiene computadora, mientras que un ínfimo porcentaje de 1,4 (81.700 personas) tiene computadoras con conexión a Internet.
Entonces, las competencias en cuando a la alfabetización digital giran en torno a otras temáticas y habilidades específicas en el Paraguay.
Según Alfonso Gutiérrez Martín, en su libro “Alfabetización digital, algo más que ratones y teclas”, la alfabetización digital debería entenderse como una gran dimensión del ser humano, es decir, “como un proceso que es parte integral de la interacción social a través de la cual el individuo va desarrollando su personalidad”. Añade además que, la alfabetización digital es “parte integrante de una alfabetización múltiple, en la que la dimensión informacional o lingüística, tal vez la más inmediata, va acompañada de la dimensión personal y social, de una alfabetización moral y social”.
Lo dicho por Gilster nos sirve como meta en lo referente a competencias terminales, luego de un largo proceso de aprendizaje de competencias previas y básicas. El pensamiento crítico debe ser uno de los fines más importante de la educación. Por supuesto, uno de los fines últimos de la educación, no solo de la alfabetización, debe ser la formación integral del ser humano en todas sus facetas.
Es más acertada la idea de Gutierrez en cuanto a sus concepciones de la alfabetización digital. Pero recién a largo plazo, en la realidad paraguaya se sentirán los vínculos sociales que se puedan generar a partir del manejo de destrezas informáticas básicas, que podría darse como implícita en el futuro, pero en el presente todavía no. Es decir, la alfabetización digital en Paraguay no puede darse por sentado ni mucho menos por descontado. O sea, debe reconocerse explícitamente que la gran población paraguaya no tiene ni los conocimientos previos o básicos, y menos aún, las competencias básicas en cuanto a informática se refiere.
La alfabetización digital recién comienza en Paraguay. Nuestra realidad nos demuestra que, gran parte de la población no termina la Educación Escolar Básica, ni menos aún la Educación Media, y ni hablar de la Universidad. Y todo ello, sin contar que existe un ínfimo porcentaje de individuos que tienen acceso a una computadora, y si se tiene Internet, ya es un verdadero lujo en el país.
Según Alfonso Gutiérrez Martín, en su libro “Alfabetización digital, algo más que ratones y teclas”, la alfabetización digital debería entenderse como una gran dimensión del ser humano, es decir, “como un proceso que es parte integral de la interacción social a través de la cual el individuo va desarrollando su personalidad”. Añade además que, la alfabetización digital es “parte integrante de una alfabetización múltiple, en la que la dimensión informacional o lingüística, tal vez la más inmediata, va acompañada de la dimensión personal y social, de una alfabetización moral y social”.
Lo dicho por Gilster nos sirve como meta en lo referente a competencias terminales, luego de un largo proceso de aprendizaje de competencias previas y básicas. El pensamiento crítico debe ser uno de los fines más importante de la educación. Por supuesto, uno de los fines últimos de la educación, no solo de la alfabetización, debe ser la formación integral del ser humano en todas sus facetas.
Es más acertada la idea de Gutierrez en cuanto a sus concepciones de la alfabetización digital. Pero recién a largo plazo, en la realidad paraguaya se sentirán los vínculos sociales que se puedan generar a partir del manejo de destrezas informáticas básicas, que podría darse como implícita en el futuro, pero en el presente todavía no. Es decir, la alfabetización digital en Paraguay no puede darse por sentado ni mucho menos por descontado. O sea, debe reconocerse explícitamente que la gran población paraguaya no tiene ni los conocimientos previos o básicos, y menos aún, las competencias básicas en cuanto a informática se refiere.
La alfabetización digital recién comienza en Paraguay. Nuestra realidad nos demuestra que, gran parte de la población no termina la Educación Escolar Básica, ni menos aún la Educación Media, y ni hablar de la Universidad. Y todo ello, sin contar que existe un ínfimo porcentaje de individuos que tienen acceso a una computadora, y si se tiene Internet, ya es un verdadero lujo en el país.
Es importante que se apueste por la educación y por la alfabetización en general en el Paraguay, y de la cual no solo debe ser responsable el gobierno. También es de loar las iniciativas privadas que creen todavía, aún ante el panorama tan sombrío como el de nuestro país, que la verdadera educación, y por qué no, la alfabetización digital sea posible en Paraguay.
Lic. Sergio A. Noé Ritter
Asunción, Paraguay – 28 de noviembre de 2007
Lic. Sergio A. Noé Ritter
Asunción, Paraguay – 28 de noviembre de 2007