En la actualidad prolifera el reality show, un formato televisivo cómodo, barato en cuanto a producción, y que se ajusta –casi de modo perfecto– a las exigencias de entretenimiento de la audiencia. Evidentemente, hay buenos y pésimos, y para todos los gustos. De talentos, para bajar de peso, para encontrar parejas, de supervivencia, de pruebas de fidelidad, por citar solo algunos. En cuanto a búsqueda de empleos, ya crearon uno. Este reality es El aprendiz, dirigido por el exigente y magnate de los negocios Donald Trump. Esta producción estadounidense puede verse en Latinoamérica por People & Arts. Este programa propone a los concursantes un riguroso desafío: superar una entrevista laboral para obtener el empleo más codiciado de Nueva York. Aunque todos los candidatos comparten el mismo sueño, luchan por convertirse en el aprendiz del maestro Trump. La tensión puede percibirse en gran parte de la emisión, en una propuesta creativa y bien lograda.