domingo, 22 de agosto de 2010

Vuelve al Paraguay la obra ‘Odorico, el bien amado’



El popular alcalde de la exitosa telenovela brasileña de los años 80 revive en el teatro y en el cine. Ahora, llega al Teatro Tom Jobim de Asunción (Avenidas Eligio Ayala y Perú), en una versión del elenco paraguayo Arlequín Teatro. Por Sergio A. Noé Ritter.


Un pequeño pueblo del interior tiene un alcalde corrupto y sin escrúpulos, que busca a toda costa inaugurar su gran obra: un cementerio. Si para ello debe recurrir a un sicario, lo hará si ningún problema.

Cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia, ya que este intendente es Odorico, el bien amado, que regresa después de casi 30 años en la llanura, de la mano del elenco paraguayo Arlequín Teatro.

La comedia ‘Odorico, el bien amado’, del dramaturgo Alfredo Dias Gomes, se hizo famosa en Paraguay, gracias a la telenovela brasileña de la TV Globo, que se emitió en nuestro país a mediados de los años 70. La ya silente Asunción se detenía, puesto que la gente corría a ver a Odorico y a Secadiablo hacer de las suyas.

La versión paraguaya está ambientada por José Luis Ardissone en el ficticio pueblito de Jasy Rendá. Wilfrido Acosta encarna al intendente Odorico Osorio, con sus aviesos planes.

ARGUMENTO. El sueño de Odorico Osorio es crear un cementerio. Sus promesas electorales se frustran ante la falta de muertos. Por ello, la búsqueda del primer ocupante es su obsesión. Entre tanto, se suceden las luchas pueblerinas y los amoríos del intendente.

PUESTA. El actor Wilfrido Acosta explica que esta obra propone una reflexión sobre los políticos en estos tiempos de elecciones, sin dejar de ofrecer situaciones divertidas. Acompañan al protagonista unos 17 actores que encarnan a las figuras del pueblo.

Acosta detalla que Odorico "es un político y un gran demagogo. Se pasa prometiendo cualquier cosa con tal de ser electo". Añade que su figura tiene un lenguaje fino, pero "fácilmente pasa de la elegancia a la chabacanería verbal".

El actor asegura que es todo un desafío encarnar a este personaje. "Me gusta mucho la paranoia de Odorico. Es un loco en busca de un ideal. Incluso, es capaz de entregar a su mujer para lograr su objetivo", acota.

Las funciones son el jueves, viernes, sábado y domingo (de agosto de 2010), a las 20 horas, en el auditorio Tom Jobim de Asunción (Avenidas Eligio Ayala y Perú). La entrada es gratuita.

LA RENOVACIÓN DE UN POLÍTICO GRACIAS A LA MAGIA DEL CINE

'El bien amado' es la nueva versión fílmica de la historia de Odorico que se estrenó en julio pasado. Dirigido por Guel Arraes, está protagonizada por Marco Nanini, quien actuó en versiones teatrales. La película brasileña, realizada bajo la coproducción de Globo Filmes, logró posicionarse entre las más taquilleras en Brasil, con 145 mil espectadores en sus tres días de estreno."La importancia de este remake consiste en revivir una buena historia", dijo Andrea Beltrão, una de las actrices del filme, que encarna a la mayor de las hermanas Cajazeiras. La producción se estrenó el lunes pasado en el Festival de Cine Brasileño de Miami, de Estados Unidos.

UNA TELENOVELA INOLVIDABLE

La primera aparición de Odorico Paraguasú fue en 1973, en la telenovela 'El bien amado', producida por la Red Globo. Esta versión se convirtió en un clásico, y en su época causó gran suceso en Brasil. Llegó a Paraguay a mediados de los 70 por Canal 9 y trajo no solo el pintoresquismo del Brasil, sino lo mejor de la música popular brasileña que se consolidaba.

Los personajes que saltaban de la comedia a la tragedia contribuyeron a crear el clima apasionante de la serie. Las hermanas Cajazeiras (Dulcinea, Dorotea y Judú) eran las solteronas del pueblo, que alternaban como amantes de Odorico, en escenas insinuantes.

Dirceu Mariposa, el cazamariposas y secretario del intendente, y Secadiablo, el sicario que debía conseguir el muerto para inaugurar el cementerio son solo algunos de los personajes.

En los años 80, la telenovela se convirtió en una serie televisiva de la Globo. La historia de Odorico también se adaptó en Chile, en 1996, bajo el título de 'Sucupira'.

Publicado en el diario Última Hora, el miércoles 18 de agosto de 2010

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