Japón está siendo castigado por la naturaleza y los hechos así lo confirman. Los últimos acontecimientos producidos en la isla, como los terremotos, los tsunamis, las destrucciones y las muertes, a esto se suma la amenaza nuclear, que puede ser la más grave de la historia. Por Sergio A. Noé Ritter.
Desastre natural
El primer terremoto y tsunami del 2011 que se produce en la isla ocurre el viernes 11 de marzo. Los reportes sobre las pérdidas en la isla hablan de 373 los muertos y 6.746 los desaparecidos (1). A todo esto se añade una amenaza de mayores dimensiones: la amenaza nuclear (2), cuyos problemas radiactivos se intensifican con los nuevos temblores y sismos en Japón, ocurridos el martes 15 de marzo (3), prácticamente 4 días después del primer seísmo.
Explosión radiactiva y debate nuclear
Tras la sacudida del mar y la tierra en Japón, desde el sábado 12 de marzo se produjeron 4 incendios en los reactores nucleares de la central nuclear de Fukushima, generando una explosión radioactiva que dio la liberación de partículas radiactivas (4).
Según los últimos reportes de prensa, los daños en la central nuclear de Fukushima son tales que aumentaron los niveles de radioactividad (5). Sin embargo, otros afirman que los daños no son graves (6).
Mientras que algunos hablan de daños similares al de Chernóbil (7), se enciende el debate en países de la Unión Europea sobre el uso de la energía nuclear (8 y 9).
En tanto, el gobierno japonés declara zona de exclusión alrededor de la central nuclear (10) y los vuelos aéreos a la isla se cancelan (11).
Ahora, la administración japonesa solicita ayuda y la comunidad internacional califica de gravedad la explosión nuclear de Fukushima (12 y 13)
Además de la preocupación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) sobre la situación nuclear de Japón, se suman las protestas de ecologistas y activistas internacionales (14).
Con respecto a toda esta crisis nuclear en Japón, la agencia AFP propone un informe más detallado (ver referencia 15).
Un debate abierto
Un drama y una catástrofe se asoma no solo sobre Japón, sino al mundo: el hombre no puede controlar la naturaleza, y menos, la energía atómica, descubierto por fruto de su inventiva.
En ese sentido, varios países toman apuntes de lo ocurrido en Japón como una lección. Alemania ha decidido cerrar algunas centrales nucleares (16), mientras que Francia toma medidas de seguridad con respecto a su producción nuclear (17).
Tras estas medidas, y después de la destrucción vivida en el Siglo XX (explosión atómica de Hiroshima y Nagasaki, y los problemas de Chernóbil) por la energía nuclear, los expertos buscan alternativas de producción energética, más acordes y en sintonía con la naturaleza, y que no dañen al hombre.
Con estos tristes episodios de Japón, se perfila un nuevo camino, con cambios a nivel político, científico y social en relación a la energía renovable y de otras fuentes de producción energética.
¿Será que la clase política y la dirigencia mundial se comportará con madurez para afrontar estos cambios energéticos?
Al fin y al cabo, muchos de los problemas del orbe giran en torno al problema energético, y un claro ejemplo es la Guerra del Petróleo que se vive en África del Norte y Oriente Medio (ver referencia 18).
Referencias web:
17) http://www.abc.es/20110315/internacional/rc-francia-revisara-sistemas-seguridad-201103150858.html
Foto: Explosión en Fukushima.
Créditos de la foto: CNN. Fuente: http://mexico.cnn.com/media/2011/03/11/fukushima-rector-nuclear.jpg