domingo, 29 de noviembre de 2009

Animación en Paraguay gana espacios con el talento juvenil

Foto (de izq. a der.): Raúl Gómez, Sergio Lugo, Lorena Umeyama, Francisco Armoa y Fernando Ocampo son algunos de los que colgaron sus trabajos en la web www.muestraanimada.com

Un grupo de jóvenes paraguayos aunó esfuerzos para presentar sus primeros cortos animados íntegramente hechos en el país. Pese a que la industria animada aún es incipiente, se aguarda que el formato sea estándar en los próximos años en Paraguay.

Por Sergio A. Noé Ritter

Una vitrina virtual se abrió al mundo. Se trata del portal www.muestraanimada.com, un espacio que acopia la creatividad de los paraguayos que debutan en la animación.

En el sitio se exhiben los trabajos de 13 creadores, quienes emplearon herramientas de diseño manual y recursos digitales para realizar sus cortos.

Para la materialización de las ideas, cada uno atravesó un proceso creativo particular, que fue desde la creación de la historia y los personajes, hasta la concreción de la animación.

Pese a las dificultades del medio, ya sea por falta de recursos económicos, tecnológicos o de formación, estos jóvenes se arreglaron para demostrar su talento en la primera exposición nacional titulada 90 Muestra animada.

PARTICULARIDADES. Según Fernando Ocampo, uno de los organizadores de la muestra, todos los cortos duran 90 segundos y son los primeros de sus realizadores.

"Existe talento. El nivel de producción se explotaría mejor si hubiera un mercado dispuesto a comprar productos de calidad", dice Sergio Lugo, creador del corto Airodromio.



Santiago Tito, creador de Sentimiento, vaticina que la producción animada crecerá. "Dentro de unos años veremos la primera serie animada hecha íntegramente en Paraguay", revela.

Corto Sentimiento, de Santiago Tito




HISTORIAS. Para concebir el relato, cada realizador apeló a su ingenio o se inspiró en algo en particular. Los demás echaron mano a recursos existentes.

"Al inicio, tenía que crear una historia de la nada. Pero, si consideraba un hombre y una mujer, me sería más fácil encontrar una trama. Entonces, cuando comencé a crear mis personajes me dije que algo se me ocurriría. Y así fue", sostiene Raúl Gómez, creador de Dic & Marilin, camino de ilusiones.

Corto Dic & Marilin, de Raúl Gómez




Añade que el relato se inspiró, en cierto modo, en una historia personal. "Aunque siempre hay un amor imposible, la historia no puede terminar allí. Tiene que ofrecer humor y sorpresa para impactar al público", aduce.

Para la creadora de Ratificación, Lorena Umeyama, concebir la trama para animar no fue un proceso tan fatigoso. "Crear historias para mí es un pasatiempo. Con unos amigos ya había creado un librito de cómics. Y a partir de ese material se comenzó a pintar y a animar una historia que ya existía, pero en versión plana", revela Umeyama.

Corto Ratificación, Lorena Umeyama




Tanto Santiago Tito, como Fernando Ocampo se inspiraron en una música para producir su material. "Gracias a una melodía pude calcular mejor los tiempos de las escenas", señala Ocampo.
DIFICULTADES. Los realizadores tropezaron con algunas limitaciones, pero esto no afectó necesariamente la calidad de los materiales.

"Llegar a los estándares de calidad implica formar grupos de trabajo organizados y especializados. Esto, lastimosamente, cuesta bastante dinero", indica Fabián Tapiolas, realizador de Ufo Invaders.

Corto Ufo Invaders, de Fabián Tapiolas




En el trabajo de la animación también se deben incluir los costos de las computadoras y las licencias de los programas, además de la falta de escuelas especializadas.

"Para producir mi corto gasté bastante en comprar libros técnicos, además de ver películas animadas, que me sirvieron de inspiración", revela Raúl Gómez.

Otra de las trabas para la difusión de la animación en el país son los prejuicios y el desconocimiento del formato.

"La animación no solo entretiene, sino que puede usarse en videos demostrativos, incluyendo el diseño industrial y publicitario. Se requiere un mercado que se anime a invertir", revela Tapiolas.

“Todo comenzó con un lápiz y un papel”

Todos los realizadores llegaron al producto final, pero cada uno atravesó un camino distinto.

Para Abel Medina y Francisco Presentado “todo comenzó con un lápiz y un papel”. Luego de esbozar los diseños, “se escaneó y se retocó digitalmente”, cuenta Abel.

Corto Mito (Parte 1) de Abel Medina y Francisco Presentado




Seguidamente, dieron forma a los personajes y delimitaron los contornos para facilitar la animación.

“Para la posterior producción, se emplearon programas de animación en dos dimensiones”, concluye.

En tanto, para Fabián Tapiolas el proceso fue un poco más largo. “Seguí ciertos estándares de la industria, que incluyen concebir la idea a transmitir, diseñar los bocetos y los personajes, preparar el storyboard (guión gráfico) y efectuar el modelado”.

El creador sigue contando: “Paso seguido, viene la animación, la iluminación, la aplicación del render (procesamiento de imágenes), para luego terminar con la posproducción y edición de video”, afirma. Para Raúl Gómez, cualquier herramienta puede hacer maravillas.

“Todo depende de uno. Pero, la animación de calidad implica un buen manejo de programas en 2D y 3D”.

Artículo publicado en Última Hora, el domingo, 29 de noviembre de 2009
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