Una muestra inédita, con obras de los máximos exponentes del arte brasileño del siglo XX, se encuentra abierta en el Centro Cultural de Brasil, de Asunción (Paraguay). La vitrina itinerante, con curadoría de Luiz Dolino, incluye varias técnicas y estilos. Por Sergio A. Noé Ritter
Obras del artista brasileño Livio Abramo –radicado por años en Paraguay– figuran en esta colección artística. Este creador, que formó a toda una generación de artistas paraguayos, tiene consagrados seguidores que también exponen en la colección itinerante, entre ellas María Bonomi.
Pueden verse también piezas de la artista Christina Oiticica, quien es esposa del afamado escritor Paulo Coelho.
Se destaca la obra del japonés Tomie Ohtake, residente en San Pablo, quien trabaja de modo activo en el arte, a pesar de sus 93 años.
La obra de Iberê Carmago, forjador de una influyente corriente artística, también forma parte de la muestra.
INÉDITO. La colección del grabado brasileño del siglo XX, que reúne obras de 65 artistas, inicia en Asunción su gira latinoamericana, tras recorrer varios países europeos, desde 2008.
“Esta muestra difícilmente volverá a montarse en Paraguay, y pasarán años para que retorne. Además, es una posibilidad didáctica de apreciar el arte”, indica Luiz Dolino, curador de la muestra.
Según el experto, la exposición permite apreciar “la variedad de técnicas de los grabados de los múltiples artistas que exponen. También ofrece una riqueza de lenguajes, desde el figurativo, pasando por el surrealista y abstracto, hasta llegar a otras formas de expresión”.
TÉCNICA. El curador de la muestra explica que el artista del grabado trabaja con una matriz, que puede ser de madera, metal u otro elemento.
Con esta herramienta, el plástico puede lograr la cantidad de reproducciones que desee de una obra, llegando a imprimir hasta cinco, diez o mil copias, si así desea el autor.
Para Dolino, esta suerte de “masificación de la obra” no anula el carácter original de las piezas, ya que el creador puede numerar cada reproducción.
“La técnica y la ética de un autor con respecto a la reproducción de las obras está determinada por la matriz, la cual se debe romper –o en ocasiones rayar– al término de la creación artística”, comenta Dolino.
Asimismo, el profesional destaca que la técnica del grabado permite no solo obras originales de calidad, sino la posibilidad de divulgación, ampliación y circulación.
“Así, el grabado aparece como la forma más democrática de la expresión plástica, más que la pintura”, concluye el especialista.
MUESTRA EXHIBE COPIAS ORIGINALES
Panorama del grabado brasileño en el siglo XX es la colección artística que puede apreciarse en la Galería Livio Abramo, del Centro Cultural de Brasil (Calle Eligio Ayala casi Avenida Perú, de Asunción, Paraguay).
La muestra, de acceso gratuito, puede visitarse de lunes a viernes, de 9 a 13, y de 15 a 18 horas, hasta el 30 de julio de 2010.
La vitrina ofrece un repaso artístico del grabado del Brasil de toda una centuria, exhibiendo piezas de Frank Krajberg, Fayga Ostrowe y Marina Bonomi, Amílcar de Castro, Xico Stokinger, Carlos Muniz, entre otros.
REPRODUCCIÓN. El curador Luiz Dolino explica que el grabado es particular, ya que la técnica permite obtener varias copias originales.
“Si reuniéramos las piezas artísticas en otro formato, solo tendríamos una obra original de cada autor. En cambio, gracias al grabado y sus copias, se puede exponer una misma obra en varios sitios”, explica.
El artista Iberê Carmargo, cuya obra también se exhibe, influyó en muchos artistas. “Este autor creaba 15 copias de cada grabado. Pensaba que si hacía más reproducciones, se perdería intimidad con su obra”, dice el curador. Aclara que la artista María Bonomi concibió hasta 10 copias originales por cada grabado.
Publicado en Última Hora, el viernes 16 de Julio de 2010
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Foto: El curador Luiz Dolino en una muestra guiada en Paraguay. Créditos: Última Hora.
