viernes, 8 de mayo de 2009

Con serenata recordaron al poeta paraguayo Ortiz Guerrero

Fotos (UH): Asistentes y músicos presentes en el tributo a Manuel Ortiz Guerrero (8-05-2009)

 

En memoria al 76 aniversario de la partida del gran poeta guaireño, Manuel Ortiz Guerrero, se realizó el viernes 8 de mayo de 2009,  en horas de la mañana, un sencillo acto en la plaza que hoy lleva su nombre, al costado del Buen Pastor, en Asunción (Paraguay).

Pese a la llovizna, y en medio de  un reducida concurrencia, el Centro Guaireño llevó adelante  el acto en memoria de Ortiz Guerrero.

En la actividad estuvo presente Casimiro Benítez, presidente de la  organización, quien dio la bienvenida a los presentes.

Seguidamente, el  folclorista Stilver Cardozo  ofreció una breve reseña del escritor fallecido en 1933, en Buenos Aires.

Cardozo  calificó al poeta como un gran “vate”,  ya que para él, cada momento era de “gran inspiración”, lo que se evidencia en sus inmortales creaciones.

Directivos del Centro Guaireño junto con Graciela Meza, representante de la Secretaría Nacional de Cultura, colocaron una ofrenda floral frente al monolito  de Ortiz Guerrero.

Por su parte,  el teatrista Tito Jara Román dirigió unas palabras de recordación  y declamó una poesía del insigne creador de las letras.

En tanto,  Esperanza Herrero, de la misma entidad, también recitó unas estrofas del poeta.

 Para el cierre, se brindó un momento artístico con la presencia del grupo de jóvenes de Arpa Róga, quienes con guitarra y arpa, brindaron una serenata con algunos temas que incluían la letra del recordado poeta.

Al acto asistieron estudiantes del colegio público Manuel Ortiz Guerrero, de Asunción, entre ellas, alumnas que bailaron música paraguaya.

Actualmente, varios de los versos del poeta forman parte de clásicas canciones como Nde rendápe ajú, Panambí Verá, India, y otros más.

 

Nota redactada por Sergio Noé, para el diario Última Hora.

Alejo Marcelino Noutz: Un sacerdote y educador francés que amó al Paraguay

Imagen: Marcelino Nouz, diseñado por Enzo Pertile.

El religioso católico Alejo Marcelino Noutz (1892-1963), oriundo del sur de Francia, fue un gran formador, además de músico y literato. Vivió gran parte de su vida en el país. La canción Patria Querida es su gran legado.

Por Sergio A. Noé Ritter

Uno de los testimonios biográficos más cercanos y fidedignos de la vida del reverendo Marcelino Noutz se encuentra en el libro Historia del San José, escrito por el padre César Alonso De las Heras, quien fuera en vida uno de sus hermanos en la congregación religiosa a la que pertenecían.

Pese a las escasas páginas dedicadas a Noutz, De las Heras y otros historiadores ven en el religioso a un gran hombre y educador de varias generaciones.

Noutz nace en Eaux-Chaudes, en la zona de Béarn y Pirineos Atlánticos, situado al suroeste de Francia, el 7 de enero de 1892.

“Su infancia es alegre y vivaz, en esos valles hermosos que imprimirán para siempre en su alma el amor a la naturaleza. Le gustaba contar pintorescos cuentos de su infancia y de su adolescencia”, relata Alonso De las Heras.

Tras manifestar su vocación al sacerdocio, recibe su formación de bachiller y de seminarista en la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram.

Debido al cierre de las congregaciones religiosas en Francia en aquellos tiempos, culmina su secundaria en el Castillo de Lesves (Bélgica), según los datos consignados por el padre César.

Sus estudios de filosofía y teología los realiza en Belén, Palestina, pero sin culminarlos. Deja ese lugar en 1914, a instancias del gobierno turco, que expulsa a los religiosos.

La salida del Medio Oriente lo hace viajar por Beirut, Damasco y Líbano, hasta recalar en Pireo y Atenas (Grecia), y luego desembarcar en Brindisi, ciudad sureña de Italia, situada a orillas del mar Adriático.

A inicios de 1915, llega a Roma, para luego trasladarse a España, donde en Fuenterrabía acaba sus estudios. Su ordenación sacerdotal lo realiza en 1917, en Vitoria (España), capital en aquella época del País Vasco.

EN PARAGUAY. En 1918, en plena Primera Guerra Mundial (1914-1918), un grupo de religiosos de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús de Betharram, llega al país. Entre ellos estaba el padre Marcelino Noutz.

Este religioso, así como sus compañeros, son destinados al tradicional y hoy centenario Colegio de San José de Asunción, fundado en 1904.

En ese entonces, los liberales ejercían el gobierno nacional y se sucedían las guerras civiles.

Pronto, Noutz llegó a querer al país, a su juventud y en especial, a su colegio. Allí, se dedicó, con gran fervor y pasión, a la educación de una camada de paraguayos.

Se oye decir a De las Heras que Noutz era diligente y entusiasta en todo, e incluso, un buen poeta, músico y maestro.

Noutz, que adoptó como propia esta nación, acompañó de cerca las vicisitudes de la patria, entre ellos, la Guerra del Chaco (1932-1935). Incluso, el religioso hizo suyo la pena y tragedia de los combatientes, además de festejar las victorias contra Bolivia.

Durante los triunfos de la contienda chaqueña, cuenta el padre Alonso De las Heras, los alumnos “salían a la calle a cantar a plena voz ‘Patria Querida’. En una ocasión, llegados al hospital militar, alzan a Noutz en una silla, y en medio de un indescriptible entusiasmo exaltan con épico acento el valor y el denuedo del soldado paraguayo”.

Aunque Noutz compuso también otras canciones, solo Patria Querida logró arraigarse en el caro afecto de los paraguayos, que consideran al canto un himno de alto valor patriótico.

Su faceta musical: Patria Querida

“Patria querida somos tu esperanza, somo la flor del bello porvenir...”, reza parte de la estrofa del estribillo del canto, que sin dudas, inmortalizó al reverendo Noutz.

Se trata de El himno a la Raza, más conocido por todos como Patria Querida. La canción se presentó oficialmente en una fiesta olímpica organizada por el Colegio de San José, el 12 de octubre de 1923.

El sacerdote Alonso De las Heras nos relata que en el evento, efectuado en la cancha del club Olimpia, en el Parque Caballero, asistieron unos 200 alumnos.

También acudieron al acto el presidente de la República, ministros y altas autoridades de aquel entonces. Sigue añadiendo De las Heras, que los juegos comenzaron a las 15.45 y se extendieron hasta las 18.30. Tras el término del acto, vino la grata sorpresa.

Se ejecutó Himno a la Raza —que quedaría con el nombre definitivo de Patria Querida—, con letra de Noutz.

La melodía se inspiraba en la célebre marcha francesa de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), conocida como La Madelon. El religioso tuvo como gran desafío adaptar su letra a la métrica que le exigía la música.

Según De las Heras, “se consiguió acompañamiento de piano y el padre Bordenave -entonces director del Colegio de San José- había obtenido del ministro de guerra el concurso de la banda militar. El director de esta banda -el recordado maestro Remberto Giménez- hizo la armonización”.

Y agrega quien fuera su colega: “En la víspera se hizo un ensayo general y todo quedó listo para el 12 de octubre (de 1923) con la letra al dorso del programa. Las voces de los 200 alumnos se elevaron así sostenidas por la banda militar: pasó un viento de entusiasmo y un escalofrío a flor de piel en toda la concurrencia. Truenan los aplausos por doquier y los alumnos desfilan orgullosos entre las dos hileras de la multitud que sigue aplaudiendo”.

Este estreno musical, descrito con lujo de detalles por Alonso De las Heras, solo llega a transmitir parte del gran impacto que causó a los oyentes de aquella época.

Desde entonces, el padre Noutz ya llegó a vislumbrar en vida la música que fuera de gran predilección por el pueblo paraguayo. Gracias a este legado, el patriotismo se vio enaltecido.

Anécdotas

• En su faceta de escritor, se destacó como poeta, además de dejar un sinnúmero de sermones registrados. Gran parte de sus trabajos, sin embargo, están extraviados.

• Escribió en publicaciones estudiantiles y en 1926, con motivo al centenario del nacimiento del Mariscal Francisco Solano López, obtiene el segundo premio en los Juegos Florales, por su poema denominado Resurrección. Formaban parte del jurado, Pedro P. Peña y Manuel Domínguez.

• Entre sus obras también figura el tomo de versos Cantos de la Patria y del Hogar, publicado en Asunción, en 1929.

• También redactó piezas poéticas como Pitiantuta, Colecta de oro (escritas durante la Guerra del Chaco), entre otras más.

• Tras unos incidentes con el gobierno liberal -después de la Guerra del Chaco-, varios sacerdotes -entre ellos Noutz- de la congregación del colegio de San José fueron acusados de guardar simpatía con sectores opositores al Estado, y por tanto, expulsados del país.

• Noutz volvió al Paraguay y en 1942 festeja sus bodas de plata sacerdotales, en medio de la comunidad y un grupo de ex alumnos, quienes le rinden un afectuoso homenaje.

• Ya cerca de su muerte, en 1962, Noutz recibe una medalla de oro de los Asociación de Ex Alumnos del Colegio de San José.

• Tras sufrir una larga enfermedad, que lo lleva a duros padecimientos, el religioso fallece en Asunción, el 2 de marzo de 1963.

• Fue miembro de número del Instituto Paraguayo de Investigaciones Históricas.

• En memoria de su gran legado musical, una de las calles de Asunción lleva el nombre del religioso.

• Actualmente, al ingresar al Colegio de San José, puede verse en uno de sus murales la inscripción del recordado cántico marcial.

Recital tributo a Agustín Barboza: Un homenaje cálido y merecido

Foto 1 (UH): Conjunto de APA - Lito Delgado y Santos Lima - Concierto tributo a Agustín Barboza (5/05/2009)

Foto 2 (UH): Ybera y Diana Barboza - Concierto tributo a Agustín Barboza (5/05/2009)

 

Este artículo propone un comentario del concierto tributo al músico Agustín Barboza, realizado el martes 5 de mayo de 2009, en el Teatro Municipal de Asunción (Paraguay), por el 96 aniversario de su nacimiento de este artista paraguayo.

Por Sergio A. Noé Ritter

 

En la noche del martes pasado se ofreció un sencillo, aunque muy sentido tributo, al gran músico paraguayo Agustín Barboza, en el Teatro Municipal, por el 96º aniversario de su nacimiento.

Ante una platea  activa y participativa, se inició la velada con la presencia de Aníbal Benítez Navarro, quien en representación de Autores Paraguayos Asociados (APA) ofreció una  semblanza del ilustre compositor.

Seguidamente   el conjunto musical de APA –dirigido por el maestro Santos Lima–  animó la cita con temas del homenajeado.

Este grupo  –integrado entre otros por Chico Morel y Lito Delgado– interpretó   Mi patria soñada, una  recordada canción de Barboza que emocionó al público. Luego acompañó a la cantante Lilian Romero, quien deleitó con su voz.

Enseguida se sintió el potente canto marcial Cerro Corá, gracias a la voz de Alberto Finés. Un clásico del folclore  que no faltó fue Nde rendápe aju, con la agraciada voz de Roberto González.

El ballet de la Universidad Americana –en tanto– bailó al son de la orquesta de APA, que interpretó Flor de Pilar, con el canto de Chico Morel.

Tras esta presentación, ocupó las tablas la hija del recordado músico, Diana Barboza, quien con guitarra y voz atrapó a los asistentes, junto con el artista Lito Delgado.

Luego,  el ballet de la Universidad Americana   danzó Chinita querida, para luego dar lugar a la presentación  del arpista Rito Pedersen.

Las Mujeres que cantan la guarania también ofreció su homenaje a Barboza, teniendo al frente las voces de Diana y Yberá. Al final se unió   Marizza, la  Reina Morena de la Canción,  la que  se ganó a la platea, para luego cerrar la noche con las voces de  jóvenes revelaciones.

Un tributo bien merecido, que posibilitó además un bello recorrido  musical con las creaciones de Barboza.

martes, 28 de abril de 2009

Música grabada por el paraguayo José Asunción Flores cumple 50 años


Foto (UH): Óscar Clérici, amigo y mecenas de José Asunción Flores.
La grabación del primer álbum de la guarania sinfónica de José A. Flores celebra sus bodas de oro. El disco se editó mediante Óscar Clérici, amigo y mecenas del músico. Hoy, el material está reeditado en formato digital.
Por Sergio A. Noé Ritter

Este año se cumplen 50 años de la aparición del disco titulado “José Asunción Flores – Orquesta Sinfónica y Coro”, el primer álbum de guarania sinfónica, grabado y dirigido por el reconocido músico compatriota.
La concreción de este proyecto musical fue posible gracias al apoyo de Óscar Esteban Clérici (87), que en ese entonces residía en Buenos Aires.
Este señor, mecenas del músico, apoyó a ciegas el titánico emprendimiento del músico, quien fuera además uno de sus mejores amigos.

Historia. Todo se inicia cuando Flores manifiesta a Clérici la necesidad de dejar a las futuras generaciones un material “para que los instrumentistas y musicólogos enriquezcan el género (la guarania)”.
El maestro enfatizaba que ello sería posible con la grabación de una guarania sinfónica.
Por ello, visitaron dos grandes casas disqueras de aquel entonces en Argentina, buscando algún apoyo para el proyecto.
Pero Flores recibió una gran negativa de las discográficas RCA Víctor y la Odeón, quienes se opusieron a tan costoso emprendimiento, argumentando que la producción no traería ganancias.
Tras el cierre de estas puertas, la postura del mecenas fue clave. “Mi decisión de ayudarlo surgió en mí como algo espontáneo, ante la negativa de estas empresas”, afirma Clérici.
Es así que, bajo las directrices del maestro Flores y con obras de su autoría, se inició el proyecto artístico que finalmente tendría un gran valor cultural.
Se contactó con músicos del profesorado de la Asociación de Músicos de Buenos Aires e instrumentistas del Teatro Colón de Argentina, quienes participaron en la grabación.
Se sumó el coro bonaerense Guarderiana y se conformó un equipo de más de 20 músicos, entre instrumentistas de vientos, cuerda y percusión.
“Todos ellos recibieron, durante los escasos y costosos ensayos, instrucciones del mismo Flores”, relata Clérici.
Las obras se grabaron en un Long Play vinílico, tecnología que en aquel tiempo “era la palabra mayor en música”.
Las grabaciones se hicieron entre octubre y noviembre de 1959, y su distribución, en diciembre de ese año. A fines del 2004, Gustavo Servín digitalizó la obra.
El material, editado originalmente bajo el sello Guarán, está hoy a disposición del público en formato digital, en la puesta que se presenta en el Teatro Municipal como tributo a José Asunción Flores.
“Este disco fue mi mejor inversión”

Tras realizar una importante apuesta discográfica en la guarania sinfónica, el mecenas y amigo de Flores, Óscar Clérici, se muestra satisfecho por los resultados obtenidos.
“No me arrepiento de la elaboración de este material sinfónico. Además, estoy orgulloso de haber contribuido en la historia paraguaya.
Considero que este disco fue mi mejor inversión”, dice con gran alegría.
Clérici revela que prefería realizar la grabación lo antes posible, “ya que el maestro estaba delicado de salud y, además, viajaba constantemente”.
El disco incluye seis temas, entre ellos, guaranias sinfónicas y danzas kyrey.
Formaron parte del álbum las guaranias en versión sinfónicas Mburicaó, Paraguaýpe, Ka′apy y Kerasy; además de los kyrey Obrerito y Ajendu nde sapukái.
Debido a los viajes de Flores y su ausencia en Argentina, la música Paraguaýpe, incluida en el disco, contó con la dirección del maestro Lara Bareiro y el solista cantante Óscar Escobar.
Las grabaciones, realizadas en los estudios de la RCA Víctor tuvieron sus imperfecciones técnicas, según cuenta el mecenas.
“La orquesta sonaba armónicamente bien, incluso te daba piel de gallina escucharlo. La sonoridad del conjunto era emocionante. Pero la técnica de grabación de la RCA, la más avanzada de Argentina en aquel entonces, no logró captar la totalidad de la belleza instrumental”, asegura Clérici.
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martes, 21 de abril de 2009

Simpáticas escenas en una comedia inédita de Josefina Plá. Comentario de la obra teatral Una Novia para Josévai

Foto (UH): Una novia para Josévai - Obra teatral de Josefina Pla interpretado por Roque Sánchez - Graciela Pastor

 

Este artículo propone un comentario de la pieza escénica Una Novia para Josévai, un estreno mundial representado en las salas del Teatro Latino de Asunción, Paraguay.

Por Sergio A. Noé Ritter

 

La temporada 2009 de la compañía teatral paraguaya Roque Sánchez-Graciela Pastor se inició con el estreno de la comedia inédita de la escritora Josefina Plá. La pieza costumbrista, escrita allá por los años 50, había desaparecido de manos de  literata hispano-paraguaya, quien había prometido este texto originalmente al mencionado elenco.

Tras el paso de casi medio siglo, la obra fue rescatada por el recopilador Francisco Díaz. Mediante su trabajo, el libreto salta a la luz para encontrar una actualizada adaptación de manos de la compañía de Roque Sánchez-Graciela Pastor.

La obra, que generó no pocas risas en el público, propuso simpáticas interpretaciones, complementadas con un interesante despliegue de ambientación, luces y sonidos.

Con el peculiar estilo de teatro popular que caracteriza a la compañía escénica, se recreó la historia de un joven que carecía de los atributos de un galán.

En los primeros actos, aparecen en la escena los pintorescos amigos de José de las Nieves Bellaflor -apodado Josévai-, quienes se burlan de la fealdad e insolvencia de éste. Sus camaradas le decían que jamás se casaría con nadie. Para colmar el vaso, Josévai también era rechazado por las mujeres de la zona.

Pero todo cambia tras la muerte del multimillonario padrino de Josévai, quien le hereda una inmensa fortuna a cambio de que su ahijado contraiga matrimonio con alguna dama.

A partir de entonces, se inician los múltiples enredos con escenas jocosas y de gran picardía, en el que se ven implicadas las damas del pueblo.

Ahora, la suerte de Josévai es totalmente distinta. Éste se ve acosado y asediado por todas las solteronas, quienes lo arrinconan en su rancho, efectuando un incesante desfile frente a la vivienda.

Todo esto motiva una gran presión en Josévai, situación que convierte a la escena en una constante sátira, gracias a la interpretación protagónica de Atil Closs, quien es el foco de atención a lo largo del montaje.

Tampoco quedan atrás las actuaciones de Ña Esperanza (Graciela Pastor), el juez (Alberto Sánchez), Hilario (Mario Jara), Pascual (Luis Casco), Jacinta (Alicia Sánchez) y Lucrecia (Jorgi Rodríguez). Ahora, en el 2009, la compañía se apresta a iniciar su ciclo de funciones por el interior del país.

 

 

Ficha técnica

 

Título de la obra: Una novia para Josévai

Dirección y adaptación: Alberto Sánchez Pastor.

Puesta en escena: Graciela Pastor.

Escenografía: Atil Shannan.

Vestuario: Fátima Closs.

Grabación: Víctor Cárdenas.

Luces: Marcelo Berty.

Reparto:

·         Graciela Pastor

·         Alberto Sánchez Pastor

·         Atil Closs

·         Mario Jara

·         Luis Casco

·         Alicia Sánchez

·         Jorgi Rodríguez

·         Víctor Sánchez

·         Enrique Lezcano